- · Tigres salió con una alineación esperada. Formaba en un 4-3-3, con Pizarro como mediocentro, Dueñas interior derecho y Zelarayán partiendo del interior izquierdo.
- · El ataque, de inicio, estuvo conformado por Javier Aquino e Ismael Sosa en los extremos, y Fernando Fernández como centro atacante.
- · Ismael Sosa y Javier Aquino eran quienes más cambiaron de posición durante el primer tiempo. Intercambian bandas, Sosa se metía de doble 9 para quedar 2 vs 2 contra los centrales de Correcaminos y provocar que reculen para meter a un defensor central más, con esto se adelantaba Jiménez para ocupar el espacio.
- · Zelarayán iniciaba de interior izquierdo y aparecía como media punta, provocando que Aquino tomara la zona (no la función) de interior y daba espacio a Torres Nilo.
- · En algunas fases del ataque, Guido Pizarro retrasaba su posición para crear una línea de 3 (no línea de 5), lo que facilitaba el punto anterior con los laterales aprovechando el espacio y convertirse en extremos momentáneamente.
- · En el repliegue había cosas muy marcadas, sobre todo la formación: se cargaban a la izquierda porque Correcaminos así lo predisponía, Dueñas – Pizarro armaban el doble pivote, Zelarayán quedaba delante de ellos, Sosa abandonaba la banda totalmente y apoyaba a Fernández incomodando a los centrales, Aquino no dejaba su zona.
- · Por la zona izquierda (Juninho – Torres Nilo – Aquino) fue de las zonas más débiles del equipo, se crearon muchos mano a mano.
- · Para el segundo tiempo, cambiaron los 11 jugadores. El medio campo se formó con Viniegra como mediocentro, Gringo Torres como interior derecho, Espericueta partiendo del interior izquierdo y teniendo libertad en la zona.
- · El ataque estaba hecho con Luis Quiñones por derecha, Damián Álvarez como extremo izquierdo y Julián Quiñones como 9.
- · Alberto Acosta, quien salió de Tigres como extremo izquierdo, jugó de lateral por ese sector (posición que ya había ocupado en Puebla)
- · “Chaka” Rodríguez tuvo avances muy decentes, con gran velocidad adecuada, pausa cuando era necesario, pero normalmente terminaban muy mal las descargas finales. Parecía que no se sentía cómodo en el último toque.
Tigres en el primer tiempo fue un equipo ordenado, con diferentes variantes de la distribución de los jugadores en cada fase del juego, había poca intensidad. Durante la segunda parte, Ferretti tornó el juego distinto: avances verticales, desequilibrio, propició mano a mano con Luis Quiñones. Dos diferentes formas de jugar, puede gustar una u otra, pero lo importante es que ambas logre dominarse para poder usarlas dependiendo de las circunstancias de partidos futuros.
Imagen de - @alanelchileno
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