Adoptar una misma idea de juego en todas las categorías de un club es fundamental para tener un proyecto.
Cabe aclarar que es poco probable que todas las categorías de una institución jueguen igual, puesto que las características de los jugadores, condiciones de las canchas, rivales y nivel de liga pueden llegar a imposibilitar el desarrollo de ciertos aspectos que se desearían cumplir.
Las cosas que llegan a ser indiscutibles son la posesión del balón y la construcción de juego desde el arquero, desde las primeras categorías se debe tener una educación futbolística que entienda la tenencia de la pelota como una necesidad y no como solo una opción más.
Estas características entran también a la hora de la captación de talentos, puesto que se deben arropar a los jugadores pensantes con y sin balón y no nada más a los que corran mucho o hagan goles. Desde edades tempranas, por las capacidades tácticas y técnicas que pueda tener el futbolista, hay que buscarle las posiciones y funciones adecuadas para que logre explotar sus cualidades de una forma en que ayuden al colectivo y no solo al éxito individual, es decir: un jugador que le gusta jugar pegado a la banda en ataque puede que sea mejor tenerlo como un lateral largo y enseñarle a defender, en lugar de permitirle ser toda su vida extremo y que no aprenda más.
Tener la pelota ayuda a los buenos jugadores y afecta a los malos; lo más importante es hacer bien lo sencillo: pasar bien y controlar bien, y muchas veces quien hace esto es quien menos destaca, pero el que corre la banda y dribla no es capaz de dar pases con ventaja dentro de un rombo ni de realizar controles orientados. Las bases del juego no deben olvidarse, el pase y la recepción deben entrenarse a diario mediante rondos o fútbol en espacios reducidos.
Mientras un modelo de juego que conlleve los mismos rasgos esté vigente en el club, sea con el entrenador que sea, será mucho más fácil poder estar viendo resultados en cantera y que, seguramente, alguno de los mejores caerá en el primer equipo y estará ya integrado a la idea de juego que tiene toda la institución. Esto no es un proyecto de 1 o 2 años, todo lleva tiempo, ensayo y error, la paciencia aquí es el mediocentro de nuestro juego posicional.
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